La historia de Paso Kurusu
En 2008, Paraguay era un país sumido en un clima político febril.
Fernando Lugo, un obispo católico que entregó su sotana por una carrera política, se postulaba para presidente de Paraguay. Lugo, candidato de la coalición de oposición, pondría fin a 60 años de poder del gobernante Partido Colorado.
El 20 de abril de 2008, cuando Lugo fue elegido presidente, casi nadie había oído hablar de Ulises Rodríguez Teixeira.
Pero seis meses después, una sorprendente serie de eventos convirtió a Rodríguez Teixeira en noticia nacional en el país de 7 millones de habitantes.
El 25 de octubre de 2008 Rodríguez Teixeira llegó a la residencia presidencial acompañado de Miguel López Perito, entonces jefe de Gabinete de Lugo, y Eulalio López, líder campesino, para anunciar la compra del rancho Paso Kurusu por parte del gobierno paraguayo.
Portavoces del gobierno dijeron que las tierras compradas a Rodríguez Teixiera se utilizarían para la reforma agraria, en beneficio de familias campesinas sin hogar, así como para un programa de asistencia a pequeños productores. Nadie sospechaba lo que se revelaría un año después.
En octubre de 2009, el diario ABC Color publicó una serie de artículos informando los detalles del trato que Rodríguez Teixeira había cerrado con el gobierno para la venta de Paso Kurusu.
El acuerdo alcanzado por Rodríguez Teixeira y el gobierno de Lugo fijó un precio de compra de
USD $ 30 millones por las 21,834 hectáreas de Paso Kurusu. ABC Color informó que solo nueve meses antes, Teixeira había comprado la propiedad por USD $ 11 millones.
Durante los siguientes tres años, hubo múltiples revelaciones que hicieron que el pueblo de Paraguay cuestionara la compra de tierras.
Los paraguayos se enteraron de que cuando Lugo era candidato presidencial, había viajado al Salto del Guairá en el departamento de Canindeyú en un avión privado. Fue un viaje de campaña de marzo de 2008, pero Lugo nunca llegó al aeropuerto.
López Perito, quien en ese momento era el jefe de la campaña de Lugo, informó que el avión del candidato tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en un rancho cercano.
El dueño del rancho era Ulises Rodríguez Teixeira.
Luego estaba la “carta de intenciones” fechada en octubre de 2008 y firmada por el ex obispo en su calidad de presidente de la república en la que ya se había pactado el precio de compra de US$ 30 millones para el rancho Paso Kurusu. La tasación de la tierra no llegó hasta casi un año después, y coincidió exactamente con el precio acordado en la carta de octubre de 2008.
La cobertura del acuerdo de tierras de Paso Kurusu fue implacable y en julio de 2012, el gobierno se retiró de la compra. Pero la foto de ese encuentro con Rodríguez Teixeira en el palacio presidencial nunca se borró de la memoria del público.